Texto en el zócalo, frente:
[...] “Cuando Dagmar llevaba más de 30 metros a sus perseguidores el Teniente Astiz puso rodilla en tierra extrajo su pistola reglamentaria y disparó (un solo proyectil) sobre la adolescente la que cayó de bruces en la calzada. Astiz corrió hacia la victima y siguió apuntándole con su pistola mientras, el cabo Peralta apuntaba también con su arma al vecino del lugar, Oscar Eles, de profesión taxista, le obligó a entrar al taxi. Movido el vehí-culo hasta el lugar donde permanecía caída Dagmar, colocaron en el baúl el cuerpo sangrante de la víctima. Después de recoger a los restantes miembros del grupo” [...]

Nunca más. Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, Eudeba, 1984, 389.

Texto en el zócalo, izquierda:
[...] “hemos comido palos de eritrina/hemos masticado [...]

Texto en el zócalo, atrás:
grama salitrosa/piedras de adobe

Texto en el zócalo, derecha:
ratones, tierra en polvo, gusanos,/Todo esto pasó con nosotros.”

Fragmento de Y todo fue destruido..., poesía precolombina. Selección introducción y notas de Miguel Ángel Asturias. Fabril Editora, Buenos Aires, 2ª edición 1968, 195.