Después de dibujar durante cierto tiempo comienzo a modelar. El dibujo en mi caso tiene dos funciones: una, concretar la imagen y la otra, ayudarme a hacer una estructura lo suficientemente sólida como para poder trabajar en el modelado sin ningún sobresalto. De acuerdo al material que utilice para dibujar, la imagen se va transformando y yo voy siguiendo esas transformaciones. Y esto sucede en toda la etapa en que voy trabajando. La imagen se transforma de acuerdo al material que se va utilizando. Sufre una primera transformación, como decía, con el dibujo, es decir que al dibujar no estoy ilustrando una imagen que me rondaba desde hace tiempo. Si no, que va apareciendo una nueva imagen, que por supuesto, tiene que ver con la imagen anterior. Todo este momento del modelado, que en mí caso bastante largo, yo diría que en todo el proceso de la escultura es de lo más gratificante, de lo más gozoso.