La resina poliéster es un derivado del petróleo que con el agregado de un catalizador y un acelerador produce un proceso de endurecimiento que es irreversible. La resina poliéster se tiñe, en caso que se desee, con pastas pigmentadas para hacer la pintura de superficie. En este caso se dan sucesivas capas de color unas sobre otras. Se hace una prueba sobre un vidrio tratado con agente de despegue para estar seguro del efecto deseado. Se desprende la muestra del vidrio y por pulido con lija de agua es posible llegar a las distintas capas. Por ejemplo, se puede obtener un pasaje de oscuro a claro o viceversa o un pasaje de distintos colores, ya sea en forma brusca o suave.