Terminado de unir el último tasel y dejando transcurrir unas doce horas, se puede comenzar a picar el yeso. Por lo general se quitan todos los refuerzos. Hecho esto, valiéndose de una herramienta con poco filo y muy cuidadosamente, se va descubriendo la pieza. La herramienta siempre perpendicular al yeso y que éste tenga un espacio libre para saltar. De esta manera no se quebrarán los pequeños detalles o texturas que al carecer de fibra de vidrio resultan ser los más frágiles.