Previo lavado con agua caliente para quitar los restos de agente de despegue, comienza la etapa de descubrir, mediante pulido, los distintos tonos que tiene la pieza en las zonas que resulte conveniente. Las rebabas que quedaron de la unión de los taseles, no es conveniente quebrarlas, sino limarlas para evitar fisuras en la unión. El pulido se realiza con lija de agua. En este caso de grano 400. A veces es conveniente envolver la lija en un taquito de goma dura en forma de cuña. Los dedos vendados son para evitar lastimarse las yemas. En los lugares profundos, para quitar la rebaba, es muy útil el buril. Los últimos restos de yeso se quitan con la ayuda de una aguja.