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En este número, en “El arte para el pueblo”, se señalan algunos conceptos a destacar: “Hace falta ‘hacer arte’ para el pueblo, para educarle, para instruirle, para inspirarle nobles sentimientos, para que comprenda la belleza y la ame y de ella se penetre, llevándola después al hogar y á la práctica de la vida […] La fórmula ‘el arte por el arte’ solo puede legítimamente traducirse: ‘el arte para producir belleza, para alegrar la vida’. ¿No es esta su verdadera misión? ¿Pueden proponerse otra cosa los artistas? […] Al pueblo no le han enseñado a comprender; solo se ha procurado hasta hoy engañarle y embrutecerlo para explotarle mejor. […] Hace falta ‘hacer arte’ para el pueblo, arte verdadero, arte sano, despojado de los refinamientos enfermizos de los decadentistas, pero sin sacrificar nunca la belleza, al contrario, dando á las obras del arte la forma propia de la belleza, que es la sencillez, de modo que todos la comprendan y á todos conmuevan”, en Martín Fierro, Buenos Aires, año I, Nº 7, 14 de abril d 1904, p. 1. Sin firma.