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Hacia 1893-94 existió, en oposición al Ateneo, la primera Colmena de Artistas organizada por diferentes creadores extranjeros, con la participación de Della Valle, de la Cárcova y Caraffa. Funcionaba en la sede del Bon Marche, donde también tenían su sede el Ateneo, la Sociedad Estímulo de Bellas Artes, el Museo Nacional de Bellas Artes y varios talleres de pintores y escultores. El tono de sus acciones era irónico y humorístico. Al respecto ver Laura Malosetti Costa, Los primeros modernos. Arte y sociedad en Buenos Aires a fines del siglo XIX, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2001, pp. 369-374.