de los fotógrafos argentinos desconocen la historia del arte y más aún la de la fotografía [...] cosa que me parece muy perjudicial, aunque no creamos en el arte con mayúscula. Man Ray, Duchamp o Bretón no se opusieron al arte como un absoluto o como un privilegio por desconocer su historia, sino por conocerla muy bien.
J. F. –¿Hasta qué punto esta fotografía vuestra responde a la realidad político-social de la Argentina?
H. R. –Como cualquier otro lenguaje, la fotografía expresa (aún a pesar suyo en algunos casos) la realidad político-social del país. En la Argentina, como en cualquier otro lugar, aún mintiendo es imposible ocultar la verdad.
J. F. –Tu línea fotográfica se centra en el reportaje, en el reportaje humano básicamente, incluido, claro está, el retrato. ¿Cómo concibes el desarrollo de tu trabajo?
H. R. – Malamente puedo hablar de la concepción de mi fotografía, puesto que no todo lo que me propongo es a nivel consciente ni tan claramente definido. Ahora bien, en el terreno de mis propósitos pretendo una fotografía expresivamente austera, nada condescendiente, con una posición crítica frente al sujeto, y llegar a través de esa crítica al documento. Documento no quiere decir de ninguna manera realismo necesariamente.
[...] Como sus respuestas, las fotografías de Humberto Rivas que presentamos reflejan llaneza y concisión. Son retratos sobrios, transparentes, sin concesiones a la galería, claros ejemplos de buen hacer en un género un tanto olvidado por las dificultades que entraña y que por esta razón casi hemos de considerarlo [...]. No hablemos ya de los Nadar y compañía; hablemos de fotógrafos contemporáneos, y los nombres de Philipe Halsman, Yousuf Karsh,