[...] Humberto Rivas: fotógrafo de ojo inquieto, acostumbrado a viajar con sus preguntas convertidas en una forma de mirar, con una calma sólo aparente, en actitud siempre receptiva y empeñado en visitar el otro lado de la realidad [...].
[...] es paciente, riguroso, muy autocrítico y un poco obsesivo en sus búsquedas. Pasea, mira, observa y se detiene ante las pruebas que el tiempo y la historia dejan sobre un rostro o en un paisaje: busca huellas, no bruscas heridas. [...] Nada está retocado o maquillado, y la clave es el respeto a unas mínimas reglas técnicas, aparte de trabajar sin prisas y disponer de un ojo preciso, capaz de desvelar lo más oculto y conseguir que el sistema parezca sencillo.
[...] trabaja desde la fotografía, desde sus reglas y lenguaje, pero con absoluta libertad. Se reivindica como fotógrafo a secas [...]. En pleno auge de una fotografía digital con mucha información y detalle, sigue fiel a una práctica más cercana al misterio, pero sin ánimo de resistencia. Su estética es precisa, casi minimalista: luz y enfoque. Su visión, perfectamente central. Utiliza papel baritado y situaciones límite, con cielos casi blancos y sombras casi negras; y en esos casi, mil matices, mil sorpresas: el misterio.
[...] Humberto Rivas [...] pasea, vive, conversa siempre, piensa en voz alta o en silencio, dicen que anota referencias de posibles temas en libretas