Con La ciudad hidroespacial Gyula Kosice buscó integrar las artes y generar un nuevo humanismo. El proyecto propone la construcción de un hábitat suspendido en el espacio en el que la humanidad sea libre para experimentar la vida y en el que las formas artísticas no se presenten separadas sino disueltas en la ciudad. En el manifiesto que acompañó la propuesta Kosice anuncia:
"Habrá lugares para tener ganas, para no merecer los trabajos del día y de la noche, alargar la vida y corregir la improvisación, para olvidar el olvido, para disolver el estupor del por qué y para qué y tantos otros lugares como nuestra inagotable imaginación amplifique y conciba".