Enio Iommi
(Rosario, Santa Fe, 1926 - San Justo, Buenos Aires, 2013)
ver además:
Arte concreto en Argentina
Un panorama del siglo XX
Enio Iommi
 
Enio Girola nace en Rosario el 20 de marzo de 1926. Su familia se traslada a Buenos Aires durante su adolescencia. Se relaciona con las artes plásticas cuando aprende a trabajar los metales en el taller artesanal de su padre.
En 1945 realiza sus primeras esculturas concretas y, al año siguiente, es uno de los miembros fundadores de la Asociación Arte Concreto-Invención. En 1946 firma el Manifiesto Invencionista, junto a su hermano Claudio Girola, Lidy Prati, Tomás Maldonado, Raúl Lozza, Manuel Espinosa, Edgar Bayley, Alfredo Hlito, Oscar Núñez y Jorge Souza, entre otros.
A comienzos de los años ’50, en las series Esculturas direccionales, Continuidades lineales y Construcciones espaciales, emplea diversos materiales como alambre, aluminio, acero inoxidable o bronce.
En 1952 integra el Grupo de artistas modernos de la Argentina, junto a Hans Aebi, José Antonio Fernández Muro, Claudio Girola, Sarah Grilo, Alfredo Hlito, Tomás Maldonado y Miguel Ocampo.
En 1958 participa en la Exposición Internacional de Bruselas. En 1960, representa a la Argentina en la II Exposición Internacional de Arte Concreto llevada a cabo en la Kunsthaus de Zurich. Al año siguiente interviene fuera de concurso en la VI Bienal Internacional de San Pablo y en 1964 integra el envío argentino a la XXXII Bienal de Venecia. En 1969 participa en la I Bienal de Nüremberg.
Invitado por el gobierno italiano, en 1968 recorre Italia, Suiza, Inglaterra, Estados Unidos y Francia, oportunidad en que realiza dos esculturas para la ciudad de Cannes. En esta época, su obra inicia un proceso de cambio y, en 1971, presenta Una línea, un espacio en la Galería Carmen Waugh. Se trata de un ambiente atravesado por cables tensados que generan espacios virtuales y reales, que el espectador debe recorrer.
En 1977, bajo el título Adiós a una época, realiza una exposición en la Galería del Retiro en la que se advierte un giro en su poética. Las obras de esta etapa incluyen además de acrílico, metales, mármoles, piedras –materiales habituales en su producción– desperdicios de toda índole, que le sirven para plantear algunas de las contradicciones de la vida moderna.
Entre las recientes muestras individuales merecen citarse la Exposición retrospectiva 1945/1980, Museo Eduardo Sívori, 1980; A 10 años del cambio escultórico, Galería Julia Lublin, 1987; Para no caer en toques artesanales, Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI), 1994; Ennio Iommi, esculturas dos momentos, Filo Espacio de Arte, 1996; El espacio como forma, Galería Ruth Benzacar, 1997, exhibida también en Rosario al año siguiente; Mis utopías vs. la realidad, Galería Ruth Benzacar, 1999 y la exposición antológica realizada en el Centro Cultural Recoleta en el 2001.
En 1975 es nombrado Miembro de Número de la Academia Nacional de Bellas Artes, cargo al que renuncia en 1999.
Participa en las principales exposiciones organizadas en el exterior que tratan el desarrollo de la abstracción en el Río de la Plata. Entre ellas destacan Argentina. Arte Concreto Invención 1945. Grupo Madí 1946, Rachel Adler Gallery, Nueva York, 1990 y Abstract art from Río de la Plata. Buenos Aires and Montevideo 1933/53, Nueva York, The Americas Society, 2001.
Muchas de sus esculturas están emplazadas en lugares públicos y privados. Entre ellas, la concebida para una casa proyectada por Le Corbusier, en la ciudad de La Plata (1954); la realizada para el Teatro San Martín (1960); la situada en la Facultad de Arquitectura de Valparaíso (1967), la de los Jardines del Museo Nacional de Bellas Artes (1977); la ubicada en el Hotel Sheraton de Buenos Aires (1972); en el Prado de Esculturas del Parque Baconao en La Habana (1985); en el Parque de Aji, Isla de Shikoku, Japón (1987); en el Parque Marinha; Porto Alegre (1988); y en el Parque Internacional de Esculturas, Museo de Arte de Brasilia (1998).
Fallece en San Justo, Provincia de Buenos Aires, el 13 de mayo de 2013.