Nace en Polonia el 9 de octubre de 1929. Siendo una niña llega a la Argentina junto a su familia y su infancia transcurre en el barrio de Floresta. Desde muy pequeña se destaca por su habilidad para el dibujo. Estudia en la Escuela Nacional de Bellas Artes y entre 1941 y 1949 en la Academia Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. En esta época explora una figuración peculiar, tratando de mantenerse alejada tanto del realismo de Berni y Spilimbergo, como de la geometría del arte concreto.
En 1952 viaja a París. Estudia con Gustave Singier en la Academia Ranson, comparte taller con el grupo La Rocuhe y participa de algunos salones de pintura joven, siendo destacada en 1955 con el Premio Benveniste de la Joven Pintura de Paris.
En 1956 regresa a la Argentina, donde permanece hasta 1964. En 1958 realiza su primera muestra individual en la Galería Van Riel. Durante esta época se relaciona principalmente con círculos de escritores que incluyen a Oliverio Girondo, Ernesto Sábato y Rafael Alberti.
En 1959 recibe una beca del Fondo Nacional de las Artes que la lleva a internarse en la selva de Misiones, en la zona de frontera con Brasil y Paraguay. Esta experiencia produce un giro en su trabajo. Tres series dan cuenta de este cambio: Los motivos de la selva, Premoniciones y Bestias y Explosiones, esta última, teñida por la amenaza de la guerra nuclear.
A partir de estas series, y más marcadamente desde 1965, adopta una línea expresionista que comienza en la pintura y se traslada a otros medios. Desde entonces, sus trabajos se expanden a las acciones, las ambientaciones, los videos y las instalaciones.
En 1964 retorna a París donde expone Incitación a la masacre, una serie de telas de gran tamaño, en la Galerie Lahumière. Un año después se aparta de la pintura con un grupo de propuestas que la cuestionan como signo: Quilombo con flechas y cabecitas huecas, presentada en el Salón de la Joven Pintura y Ver Claro, una serie de objetos con la imagen de personajes/íconos representados sobre vidrios, dispositivos que largan agua y un limpiaparabrisas, obras que presenta primero en la Galerie Mathias Fels y luego en el Salón de Mayo de París de 1966.
Simultáneamente participa de la escena artística de la Argentina. En 1966 forma parte de los artistas invitados al Primer Festival Argentino de Formas Contemporáneas, conocido como la “Antibienal”, organizado como exhibición paralela a la III Bienal Americana de Arte de Córdoba. Allí realiza la acción Happening patrio: invitado de honor Manuel Belgrano, en la que reparte banderitas a la gente y la hace desfilar al ritmo de canciones patrias como Aurora y Mi bandera.
En 1968 es invitada a exponer en el Salón de Mayo de París, donde se exhibe junto a su hijo Nicholas de siete meses. La acción se titula Mon fils (Mi hijo) y transforma la sala del museo en el ámbito contenedor de un fragmento de la vida de la artista: allí Lublin alimenta a su hijo, le cambia los pañales, le habla, juega con él. Junto a la cuna coloca una obra realizada con Plexiglás trasparente e inscripciones gráficas a modo de retrato.
Luego de esta performance realiza una serie de trabajos mediante la apropiación de imágenes, como Multiplicaciones, presentado en la Galería Bonino de Buenos Aires; Enfrentamientos y disoluciones y Blanco sobre blanco, con el cual participa de una muestra de Industria e Ingeniería, en la que desata un escándalo. En todos estos trabajos se hace evidente su interés por acercar rasgos esenciales de la vida al mundo del arte.
En 1968 participa de la muestra Materiales, nuevas técnicas, nuevas expresiones, realizada en el Museo Nacional de Bellas Artes. Al año siguiente integra con la obra Signo de imagen, las Experiencias I del Instituto Di Tella.
También en 1969 presenta dos ambientaciones que proponen generar experiencias sensoriales complejas en sus espectadores: Terranautas, en el Instituto Di Tella de Buenos Aires, y Fluvio Subtunal –juego de palabras que hace referencia al Túnel Subfluvial Hernandarias que une las ciudades de Paraná y Santa Fe, por entonces recién inaugurado–, realizada en un galpón de la ciudad de Santa Fe con la colaboración del Instituto Di Tella y ALPI, Asociación de Lucha contra la Parálisis Infantil. Se trata de ambientaciones que proponen recorridos e incluyen experiencias sensoriales que estimulan al espectador como olores, texturas, sonidos, imágenes y textos. La primera medía 50 m de largo; la segunda, de 900 m2, y fue reeditada en un formato menor para la Bienal Coltejer de Medellín, Colombia, bajo el nombre de Penetración-Expulsión.
Con Flores de ducha, ramos de acrílico con los que riega a los espectadores, participa de Escultura, Follaje y Ruidos, muestra organizada por el CAYC en la Plaza Rubén Darío en 1970. Este año finaliza con Proceso a la imagen, elementos para una reflexión activa, muestra individual presentada en la Galería Carmen Waugh, Buenos Aires.
En 1971 realiza Cultura: dentro y fuera del museo en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile. Esta ambientación cruza elementos de los discursos científicos, artísticos e históricos con el objetivo de despertar la conciencia, estableciendo una dialéctica entre los discursos que circulan al interior de la institución museo y los que lo hacen fuera de ella.
Al año siguiente regresa a Francia y se instala en un atelier ofrecido por la Municipalidad de París para realizar el proyecto Dentro y fuera del museo en esa ciudad, pero por motivos diversos la experiencia no se consuma.
En 1974 comienza una nueva etapa en su trabajo que gira en torno a los discursos del arte. Polilogo Exterior, presentado en la Galería Yvon Lambert, plantea un diálogo imaginario entre la artista, su galerista, el teórico y crítico Marcelin Pleynet y el escritor Philipe Sollers. Posteriormente, esta línea realizaciones pasa al formato video y conforma Interrogaciones sobre arte. Aquí la artista explora la relación escucha/tiempo de la imagen por medio de una colección de entrevistas que ella misma realiza y presenta en el marco de una ambientación. Las preguntas planteadas giran en torno al arte y su relación con la vida cotidiana.
Auspiciada por Fundación Franco Alemana para la Juventud, en 1975 Lublin plantea una experiencia de carácter socio-ecológico trabajando con los comentarios “sobre el arte que flotan en el aire”. A partir de encuestas, la artista genera una colección de respuestas que pinta sobre telas blancas para ser exhibidas dentro y fuera del museo, y que alternativamente presenta sobre la estatua de Rubens en Amberes (1975), la de Dante y Giambattista Vigo en Nápoles (1977) y el Pont Marie de París (1978).
En 1975 es invitada por el Profesor Bernard Teyssedre a dar una conferencia en la Sorbona, donde presenta una monografía sobre su propia obra. Este año abandona definitivamente la pintura, retomando a su gran referente, Marcel Duchamp.
Desde 1977 enseña en L'U.F.R. d'Arts Plastiques et Sciences de l'Art de la Universidad de París I, Panteón-Sorbona. Este mismo año, realiza una serie de videos con artistas que utilizan la fotografía y el video como medio de expresión, para un proyecto de investigación organizado por la Sorbona para el Centro Georges Pompidou. También presenta dos muestras individuales: El órgano sexual es un ojo o la mirada de Brunelleschi en la Galería Yvon Lambert y La mano de Dante en la Galería Lucio Amelio de Nápoles.
En 1979 forma parte de la exposición Artemisa en la Galería Yvon Lambert, junto a Buren, Charlesworth, Huebler, Kounellis, Kosuth, La Barbara, Michals, Paolini y Sonnerman. La propuesta consiste en que cada autor produzca una obra/interpretación del famoso cuadro de Artemisa Gentilleschi, Judith decapitando a Holofernes (1610). En este marco, Lublin presenta Espacio perspectivo y deseos prohibidos de Artemisa Gentilleschi, donde hace visibles zonas del cuadro que durante siglos habían permanecido invisibles.
En 1983 expone Streap-tease de l’enfant-dieu, donde trabaja con imágenes de la historia del arte de los siglos XIV y XV, que ponen en escena la memoria oculta del cuerpo de su autor, partiendo de la idea de que en las representaciones artísticas aparecen rasgos del cuerpo de su realizador y sus deseos incosncientes. Al año siguiente, con Real, Simbólico e Imaginario (Durero, del Sarto, Parmigianino), establece una suerte de historiografía de la representación del cuerpo. En este año además recibe la Beca Guggenheim de Nueva York.
En 1985 participa en Los inmateriales en Centro Georges Pompidou, París; dos años después presenta La mémoire de l'histoire rencontre la mémoire de l'ordinateur en Baii, París, otra muestra individual elaborada sobre soportes tecnológicos, en la que retoma su trabajo sobre la figura renacentista de la madona y el niño.
Su muestra individual de 1991, Presente suspendido. Marcel Duchamp á Buenos Aires 1919 – 1991. Objets perdus/Objets trouvés, realizada en el Centre Régional d'Art Contemporain Hôtel des Arts, Labège-Innopole, Toulouse, sedimenta su reconocimiento internacional. Al año siguiente es destacada con la beca FIACRE de la Delegación de Artes Plásticas. A partir de este momento trabajará intensamente sobre el viaje de Duchamp a Buenos Aires entre 1918 y 1919, utilizando los recursos de la apropiación al parodiar los mecanismos del objet-trouvé, dando lugar a la creación de citas falsas y verosímiles ficciones en torno a la insólita estadía en la Argentina del inventor del ready-made.
En 1995 realiza Lugares de la memoria - memoria de los cuerpos en Le Quartier, Centre d'Art Contemporain en Quimper, y participa de la exhibición colectiva Femenino/Masculino, en el Centro George Pompidou.
Muere en París el 28 de noviembre de 1999. Sus restos descansan en el cementerio Pére Lachaise de esa ciudad.