Arquitecto, escultor, ceramista, artista conceptual.
Nace en Buenos Aires en 1928. Tras estudios secundarios en la escuela industrial, en 1963 se gradúa de arquitecto y trabaja inicialmente en un laboratorio de ensayo de materiales perteneciente al Ferrocarril General Belgrano. Se especializa en el estudio del hormigón, con agregado de materiales livianos.
Desde 1960 realiza exposiciones de escultura, primero en Mar del Plata y Viña del Mar (Chile); luego, en 1962 en Praga (Checoslovaquia) y en 1963 en el Smithsonian Institution, Washington D.C (EE.UU.). En este mismo año recibe el Premio Nacional de Cerámica. Expone en forma individual en 1964, en la Galería Rubbers, donde presenta Vicente Marotta. Cerámicas, y en Galería Rioboo, ambas en Buenos Aires. También en 1964 recibe una beca del gobierno francés de dos años de duración, para perfeccionarse en la Manufactura Nacional de Sèvres y para concurrir al taller de la ceramista Francine del Pierre en París.
A su vuelta, en 1966 expone junto a Luis F. Benedit en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, en la muestra conjunta llamada Barbazul. En 1968, participa de Materiales: Nuevas Técnicas, Nuevas expresiones en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires.
En 1970 inicia su colaboración con el CAyC, el Centro de Arte y Comunicación recién fundado por Jorge Glusberg. Junto a él y a Benedit realiza Circuito para Escultura, follaje y ruidos, exhibición colectiva organizada como primera apropiación del espacio –en esta oportunidad la plaza Rubén Darío de la ciudad de Buenos Aires–, bajo la premisa de una expresión artística que sale al encuentro del público. En 1971 presenta una obra de talante irónico, Proyecto para una República Democrática, en Arte de Sistemas (Museo de Arte Moderno de Buenos Aires), evento internacional paradigmático que instala al arte conceptual en el medio argentino. Cuando a fines de ese año se funda el llamado Grupo de los Trece –más tarde Grupo CayC–, pasa a formar parte del mismo. Con el grupo participa de innumerables exposiciones, desde la inicial titulada Hacia un perfil del arte latinoamericano hasta las organizadas en los años ‘80, recorriendo, entre otros países, Colombia, Francia, España, Islandia, Bélgica, Italia, Gran Bretaña, Estados Unidos.
En agosto-setiembre de 1977 realiza la muestra individual Homenaje a la bicicleta, en la galería Artemúltiple de Buenos Aires. Un mes después participa con el Grupo de los Trece de la Bienal de San Pablo, con una instalación relativa a un tema recurrente en su obra: la comida. Trabajada desde la imagen de la mesa puesta y desde el tema de la producción de alimentos; en este caso, vinculado a los slogans de la Argentina agro-ganadera. De ahí la designación de su obra: Más y mejores alimentos para el mundo. Este envío colectivo del CAyC, presentado en conjunto como Signos en ecosistemas artificiales, es galardonado con el Gran Premio Itamaraty.
En 1980 vuelve a presentarse con Luis Benedit en Galería Ruth Benzacar. En esta ocasión, Benedit expone su serie “King Kong”, mientras que Marotta muestra “La comida y otros percances de la realidad”. Se trata de una serie de objetos cerámicos: zapatillas, guantes de box, una máquina de fotos, una linterna, una mesa servida, un automóvil, un buque, es decir, enseres cotidianos solidificados, partes de los rituales diarios comentados con irreverencia e ironía. En el catálogo, el crítico Jorge Glusberg los lee como “metáforas de una cristalización social”. Con obras similares –esta vez zapatos y otros elementos realizados en gres– participa además de Hacia el fin de la Segunda Edad Media. En 1986, siempre con el grupo, expone en la XLIII Bienal Internacional de Venecia, presentando Serie de alimentos y otras peripecias de la realidad, como parte del gran envío llamado La Consagración de la Primavera. Pero ese es también un año de crisis para el artista. En noviembre se reitera un episodio de desborde psíquico –se había producido uno en 1983–, que deriva en su internación en el Hospital Neuropsiquiátrico “José T. Borda” de Buenos Aires. En 1988, sus compañeros del CAyC incluyen una obra suya en la muestra Patagonia realizada en la Galería Ruth Benzacar. En el catálogo se hace referencia a su situación y al deseo de retorno del artista.
Pero ese retorno no se produce. En 1989, un grupo de artistas que está realizando talleres en el Hospital Borda, lo encuentra en un virtual estado de abandono familiar y social, afectado por una profunda depresión. Julián Borobio –quien también es abogado–, Pedro Roth, Pier Cantamessa y León Ferrari inician una campaña en favor de Marotta; a ellos se suma Hugo Monzón, director del Museo Sívori. Por un lado, alertan a la opinión pública y al mundo del arte, generando un vasto movimiento de adhesión; por otro, llevan adelante una causa señalando los fallos en el procedimiento legal de la internación de Marotta, los pasos incumplidos relativos a informes que devinieran en una posible externación y con el fin de obtener una pensión graciable que, en todo caso, permita mejorar la calidad de esa internación. Además, concurren regularmente a visitar al artista.
En noviembre de 1991, Hugo Monzón organiza la muestra A Vicente Marotta, en el Centro Cultural Recoleta. Participan de la misma Jacques Bedel, Benedit, Borobio, Cantamessa, Américo Castilla, Ricardo Daga, Danilo Danziger, Juan Carlos Distefano, Hernán Dompé, Omar Estela, Ferrari, Jorge Gamarra, Norberto Gómez, Jorge González Mir, Víctor Grippo, María Juana Heras Velasco, Alberto Heredia, Ennio Iommi, Ricardo Longhini, Federico Peralta Ramos, Antonio Pujía, Alfredo Portillos, Juan Carlos Romero, Pedro Roth, Ricardo Roux, Pablo Suárez, Clorindo Testa, Edgardo Vigo. Allí se expone también una obra de Marotta: Bevete più latte. La exposición se realiza con el fin de recaudar fondos y circula un petitorio que recaba múltiples firmas.
En noviembre de 1992, por intervención del senador Alberto Rodríguez Saá, se logra la pensión solicitada, mientras que el movimiento en favor de Marotta deviene en acciones más amplias: se proyecta lograr una “Casa del artista” para intervenir en situaciones de desamparo como esta, que se ha transformado en “caso testigo”.
Vicente Marotta fallece en Buenos Aires, en 1994. Tras su muerte, ese año se realiza en el PAMI la muestra Vicente L. Marotta. Objetos cerámicos. En julio de 1999, el Espacio Giesso Reich presenta Homenaje a Marotta. En 2011, para la muestra Economía y política. 200 años de historia, realizada en la Casa del Bicentenario de Buenos Aires, se reproduce su instalación Granero del mundo, que había sido exhibida en el Espace Pierre Cardin, como parte de Arte de Sistemas de Latinoamérica organizada por el CAyC en París en 1974.