“Peletería humana” es la obra que lleva a Nicola al circuito de museos y galerías más importantes del mundo. Con su habilidad natural para el diseño y la confección, la artista crea tapados, vestidos, corsé, zapatos y otras prendas, cuya precisión y buen gusto son propios de la alta costura más exigente. La tela es fabricada por ella misma: son paños de silicona con detalles de calcos de anos, ombligos y tetillas masculinas. Cubrirse con la propia piel, exagerar y refinar la protección natural, parece ser una de las consignas de estas obras. Incursiona en la orfebrería con gemelos de plata y gargantillas de oro a partir de la forma miniaturizada de su Cadena de pollos. Simulando los dispositivos de exhibición de una boutique de alta costura, las prendas fueron presentadas, entre otros lugares, en la Bienal de San Pablo y en la galería Deitch Project (aquí con un probador tapizado y cortinado con telas salpicadas de tetillas y frunces de ano).