Berni a lo largo de los años
Desde que en 1920, siendo aún un niño, Antonio Berni expuso por primera vez en su Rosario natal, sesenta y un años de trabajo incansable y compromiso con el arte, jalonaron su trayectoria creativa e intelectual, puesta al servicio de las preocupaciones y desvelos del hombre de su tiempo. Sus primeros paisajes dieron cuenta de su entorno familiar y de distintos aspectos de su país. Europa lo conectó con los tesoros de la tradición artística y cultural, así como con las más renovadoras vanguardias estéticas y filosóficas.
En 1932 introdujo el surrealismo en las artes visuales argentinas, pero pronto, respondiendo a las acuciantes necesidades sociales y políticas de su país y del mundo, se embarcó en la elaboración de un moderno realismo crítico, cuya perspectiva militante e implacable penetración nunca abandonó.