comienza a realizar tapices abstractos en los que combina lanas e hilos de colores con pintura. Y luego, más libre, con trazos bien sueltos, se encamina a lo que ella denomina el "impresionismo abstracto". "Su trayectoria, de más de cincuenta años, sostuvo este tipo de manifestaciones con una producción rica, variada y heterodoxa, que se fue modificando con las épocas y bajo la presión de las experiencias que la artista se planteara. No obstante, tanto su fecunda labor, como su condición de pionera, no impulsaron el reconocimiento de su nombre más allá de algunos núcleos de iniciados", afirma Lauria.