Incursionando en el arte del objeto, iniciado en la Argentina hacia 1960, Berni produjo grandes construcciones realizadas con los más diversos elementos. Exhibidas en el Instituto Di Tella en 1965, las obras conformaron dos núcleos: Los monstruos del infierno se disputan a Ramona y Monstruos cósmicos. La voracidad y La hipocresía literalmente despedazan al personaje en el primero; en el segundo La sordidez, El pájaro amenazador y El gusano triunfador acechan a la humanidad.