Pone fin a los paneles Apocalipsis y La Crucifixión, que donaría a la Capilla del Instituto San Luis Gonzaga de Las Heras. Le demandaron tres años y más de cuarenta trabajos preparatorios, entre los que se cuentan pinturas fechadas en 1980, como Cristo en el departamento, Magdalena y San Sebastián, esta última basada en un estudio para Obrero muerto pintado en 1949.
En la Sociedad de Distribuidores de Diarios, Revistas y Afines exhibe bocetos para el Apocalipsis. En la Galería Velázquez exhibe Apocalipsis y La Crucifixión antes de su emplazamiento definitivo, junto a obras relacionadas como Cristo en el garaje. Escenarios y personajes contemporáneos actualizan estas composiciones de iconografía consagrada por la tradición. En algunas obras de esta serie, como Enigma doloroso, se hace particularmente evidente la alusión a la violencia desplegada por la dictadura militar desde 1976.
En Los zaguanes de la siesta de la Galería del Buen Ayre, presenta once témperas originales que ilustran el libro de