Paralelamente a su labor artística, a partir de 2004 Silvia Gai comenzó a incursionar en el diseño de joyas. Estas creaciones están fuertemente influidas por los procedimientos empleados en sus obras de arte. Para realizarlas también utilizó lanas e hilos metálicos –principalmente cobre– con los que fue tejiendo objetos de uso, de gran refinamiento y sutileza.
Los vínculos con la naturaleza, especialmente con las telas que tejen las arañas, saltan a la vista, es el caso de un collar de encaje negro, donde los hilos metálicos van conformando una trama irregular y orgánica. El sentido táctil que despiertan estos trabajos es activado por la forma en que manipula los materiales: si bien los hilos metálicos hacen presentir su frialdad, a través de los puntos redondeados se tiene la sensación de que la gargantilla puede producir cosquilleos en la piel de quien la luce.