Vista desde Lanín 19 hacia Icalma
Cuando en 1998 Santa María convirtió su casa natal en atelier, pintó el frente con rasgos de su obra abstracta. Esta nota de color, en un barrio dominado por el gris de fábricas y galpones, motivó a algunos vecinos a solicitarle que extendiera aquel trabajo a sus propias fachadas. Así nació el “Proyecto Lanín” que recorrió sucesivas etapas con el apoyo de entidades barriales, estatales y privadas. Desde el inicio, la intervención se desarrolló en dos registros. Por un lado la decoración enfatizó molduras típicas de la arquitectura de principios del siglo XX y a la vez trató de dar interés a edificaciones posteriores más sencillas. Por otro, se desplegó independiente, para trepar y derramarse como un organismo vivo en diseños que contribuyen a dinamizar la ortogonalidad de las construcciones. La pintura de 34 fachadas fue inaugurada en 2001, con el concurso del Gobierno de la Ciudad que mejoró iluminación, veredas y adoquinado. Para 2005 –cuando Casa Foa se organizó en el edificio Barracas Central– dio comienzo el reemplazo de las pinturas por mosaicos y azulejos trencadís, tarea en pro de la durabilidad que aún continúa.