Tiempos sombríos. El torturado, 1974
Figura con mantilla negra
1982
(1974)–, los inocentes que padecen y mueren –Tiempos sombríos. Campo devastado y Tiempos sombríos ¿Por qué? (1974)–, los mártires del pasado enlazados a los contemporáneos para testimoniar su voluntad de resistir a la opresión –Tiempos sombríos. El torturado (1974), El Mahatma o Mahatma Gandhi (1976). Otra vez la denuncia explícita y valientemente expuesta por la artista con recursos ya empleados: fósforos, palillos, girones de trapos, finas cuerdas entrelazadas, mezclados con pintura aplicada con energía. Todo para lograr un vehemente y desgarrador alegato en torno a las zonas más oscuras de la historia humana. Sin embargo, en dos obras de la serie, Los troncos y El ángel expulsado del paraíso (1980), no dejan de resonar algunas notas líricas.
Su producción disminuyó notablemente en los 80, su salud debilitada la volvió aislada. Pero alcanzó a realizar entre 1982 y 1983 algunas pinturas sobre cartón corrugado y varios relieves con poliestireno expandido, un material sintético destinado a embalajes y empleado como aislante térmico. Usó este nuevo medio como cuatro décadas antes lo había hecho con el celotex. Lo complementó con otros materiales como encajes, óleo, témpera, papel metalizado, vinilos, cartulinas, con los que hizo varias composiciones: figuras femeninas –Figura blanca con encaje negro (1982)–, rostros, algunos como esquemáticas máscaras –Sin título (1983)–, motivos más abstractos –Sin título (c. 1982), Composición rupestre (1983)–. Con un par de estos relieves montados sobre placas de