Uno de los escándalos artísticos del año tuvo como centro el MALBA: una artista plástica había expuesto, entre otras obras, un jabón que contenía grasa humana extraída de su propio cuerpo. Las críticas fueron desde apología del nazismo hasta irresponsable, pasando por indicar al público lector no concurrir a visitar la exposición. La escandalosa en cuestión, Nicola Costantino, una chica muy similar a la actriz que encarna a Anaís Nin en la película “Henry and June”, nos recibió en su taller de Palermo. Luego de subir la escalera, nos topamos con los “Chancho bola”, después con máquinas –parece una tornería– mesas de trabajo y un sector con sillones, algunos realizados con réplicas de piel humana. Y, allí, sí, pusimos toda la carne al asador.
Para comerte mejor
[...] los cadáveres son de importancia capital en la obra de Nicola. Y todo empezó desde un hecho tan simple, aparentemente, como la comida: La comida es un recurso donde uno busca placer y, obviamente, comer cosas que te gustan, más allá de satisfacer tu necesidad; yo quería explorar esa búsqueda de placer en cuanto a qué comemos, qué consumimos. Y siempre con el interés puesto en el consumo de animales, pero no desde una postura crítica, sino simplemente explorando qué pasaba con esta