[...] Desde las ventanas de la galería que dan a Florida se tendió el principio de una trama que fue creciendo con los aportes que le hizo la gente que pasaba desprevenidamente por el lugar. Esa bufanda para Buenos Aires –"ahora viene el frío y hay que cuidar la salud de la ciudad", decían Liliana Maresca y Ezequiel Fuguiele [sic], motores del proyecto– llegó hasta la mitad de Viamonte hacia el bajo y luego se fue transformando en una telaraña que integró los negocios, kioscos [sic], letreros, señalizaciones viales. Los más chicos jugaban a tirar los orillos de lana entre los huecos de la trama y generaban nuevas figuras. [...] Durante un par de horas, una esquina de Buenos Aires tuvo su fiesta. Liliana Maresca promete que vendrán muchas más.