La exhaustiva muestra del talentoso fotógrafo Humberto Rivas (1937-2009), es el gran plato fuerte del 18° Festival de la Luz. Expuesta en la Sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta, nos toca a todos en un punto muy especial, porque la mayoría de las fotografías que aparecen funcionan casi como espejos: son retratos. De niños, de artistas, de amigos de Rivas, de desconocidos, de ancianos, de él mismo, de su mujer. ¿Y qué es un retrato, sino una forma de identificación en la que nos reconocemos un poco en los otros? [...]
Maestros de maestros, fue respetado por sus pares aquí y en España, donde tuvo que exiliarse durante los difíciles años 70 y donde se quedó viviendo, fotografiando, reflexionando. Observando.
[...] si usted recorre la exposición de la Cronopios [...], notará que aparecen características y géneros propios de la pintura –paisajes, naturalezas muertas, retratos y autorretratos, desnudos–, de las artes plásticas, y hasta posicionamientos, perspectivas, puntos de vista, composiciones, que tienen mucho más que ver con la pintura que con lo que se comprende generalmente como “fotografía”.
Esa mezcla de saberes tan especial crea en la obra de Humberto Rivas un clima personalísimo, único, profundo; y las claves tonales. Los contrastes. Es decir, la elección de los tonos oscuros, del bajo contraste en muchos