En 1947 el crítico Juan Jacobo Bajarlía –seguidor de los concretos también desde las páginas de
Cabalgata– destacó en el diario
Clarín la intervención de Yente en la muestra
Arte Nuevo, organizada en el Salón Kraft. La mencionó especialmente –por su nombre, Eugenia Crenovich– entre cincuenta y cinco artistas que representaban el arte joven del momento: luego de Del Prete, escogido como artista consagrado, de Arden Quin y Martín Blaszko como máximos representantes del grupo Madí y de Tomás Maldonado como cabeza visible de la Asociación Arte Concreto-Invención. Yente expuso allí uno de sus relieves constructivos, que fue colgado al lado de una muy interesante composición de Lidy Prati donde círculos de colores flotan sobre un fondo negro. Llama la atención la coincidencia dinámica de ambas obras: lo que Prati consiguió con recursos cromáticos, provocando un efecto de inestabilidad visual en una composición que se organizó sobre una curva irregular, Yente lo hizo con el despegue real de los planos en relieve y por