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Yente
(Eugenia Crenovich)
por
Adriana Lauria
Marzo de 2014
Referencia bibliográfica para este dossier
 
 
En 1937 Yente realizó sus primeras abstracciones. Fue pionera de la tendencia tanto en Argentina como en Latinoamérica. Empero, su condición de mujer de otro gran artista –Juan Del Prete– opacó su trascendencia. En reconocimiento de 50 años de una variada y heterodoxa producción, que abarca pinturas, objetos, libros ilustrados, collages y tapices, el CVAA ofrece este pormenorizado estudio.
 
Introducción | Temas | Obras | Cronología | Antología | Bibliografía
Libros de artista: 30 años de labor
 
Yente. La vorágine (ciclo Un gusano como tantos)
La vorágine
(ciclo Un gusano como tantos), 1962
Yente. La ola y la luna
La ola y la luna (3 primeras estrofas), 1941
 
conjuntos, considerándolos –así lo afirma en su manuscrito de 1982– como obras independientes, en pié de igualdad con respecto a sus cuadros. Nota 5
Entre los libros infantiles, como el Libro de Navidad y La batuta mágica dedicados a sus sobrinos, están también los del ciclo Un gusano como tantos que incluye Cuento chino, El gusanillo intrépido y La vorágine, realizados entre 1962 y 1963, los dos últimos en Génova, cada uno de ellos con más de una versión en diferentes formatos. Desarrollan una fábula protagonizada por una familia de gusanos que aspiraban a volar. En esta ocasión Yente empleó cartulinas y papeles de vibrantes colores, incluyendo metalizados, con los que armó las representaciones geometrizadas, calando, recortando y pegando, sin mayor intervención de los medios pictóricos, excepción hecha de la escritura de algunos textos y toques que enfatizan o dan entorno a las figuras. Es en estos en donde la abstracción se vuelve a hacer sentir, sobre todo en La vorágine, en las escenas de movimiento vertiginoso.
Otros emprendimientos que por su formato –pinturas y collages de distintos tamaños, algunos montados sobre soportes rígidos– no llegaron a constituir libros, son sus poemas ilustrados. Tarde de domingo, Primavera, La ola y la luna, Noche en el mar, Las sirenas y Perico se quiere casar, son fábulas escritas en 1941 con versos sencillos y tono juguetón, seguramente dedicados a los niños de su familia. Nota 6
continúa
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