En la actualidad, es habitual encontrarnos con obras no figurativas y gozar de ellas; ha quedado en el olvido el titánico esfuerzo que significó el abandono del modelo natural, el abandono de la ilusoriedad representativa, [...]
En nuestro medio, Yente fue una de las primeras artistas que, junto a su esposo, el pintor Juan Del Prete, militó en esas corrientes que nos hicieron vivir las diversas alternativas por las que atravesó el plano pictórico.
Iniciada en 1937 en la abstracción, ya en sus primeros trabajos se perciben dos constantes que se van a mantener a lo largo de su trayectoria, aunque ésta asuma distintas problemáticas: una tendencia constructiva, ordenadora de formas en el soporte pero sin abandonar la materia sensible.
En las obras de la primera etapa (que se extenderá hasta 1945 aproximadamente), vemos a la artista cómo se dirige al plano, creando formas con una continuidad establecida por el ritmo y el color. A partir de aquí, y gracias a la investigación que realiza con nuevos materiales, el plano se transforma en el soporte para planteos que deambulan entre la pintura y la escultura, el resultado son esos relieves que buscan el espacio: formas inscriptas sobre el plano, organizadas con cuidadosa