Artista desde los ‘70
Se repite todavía hoy un malentendido: el considerar a Roberto Elía como un artista de los años ’80. Es en realidad una de las fuertes figuras de la conflictiva generación de los años ’70. El arte producido en esa década aún no se ha terminado de valorar de manera adecuada. En el caso de Elía el error se suscita, también, por el hecho que tuvo su primera exposición individual recién en el año 1979 en la galería Ática. Pero, sus primeras obras, presentes en esta exposición como Escritura, Perros, Recuerdos de África, son de 1969 y se las considera a todas como capitales en la actualidad, y contienen además, claves que Elía continuaría desarrollando a lo largo de los años. Esas obras lo inscribieron con su aparición en la historia del arte argentino.
Existe un hecho de interés que lo ubica en la escena plena de aquella época. Hacia 1975 se abría en Buenos Aires Artemúltiple, una galería dirigida por Gabriel Levinas, y que tenía un acuerdo de intercambio con la galería Leo Castelli de Nueva York, puntal del Pop Art americano. En ese espacio porteño se mostraron por primera vez obras paradigmáticas de ese período de artistas como Víctor Grippo y Juan Carlos Distéfano, y exponían su obra los conceptualistas de la primera generación, además de Oscar Bony, Federico Peralta Ramos, Mildred Burton, entre otros. Allí también desarrollaba parte de su trabajo crítico Ricardo Martín-Crosa, alguien excepcional entre los escritores de arte en la Argentina.