La crítica especializada lo acompañó siempre con gran interés por su trabajo. Entre otros se cuentan a Raúl Santana, Silvia de Ambrosini, Fabián Lebenglik, Jorge López Anaya, Elena Oliveras, Jorge Glusberg, Eleonora Traficante, Marcelo Pacheco. Victoria Verlichak lo incluyó en su libro sobre un acotado número de artistas. Es justo decir que, aunque diversas, todos realizaron exégesis profundas y ajustadas. Ese entusiasmo y esfuerzo críticos cuentan en su historia.
Finalmente, Roberto Elía ha contado de manera constante con el aprecio de sus amigos artistas contemporáneos. Entre ellos están los que cursaron la Escuela Manuel Belgrano con él: Eduardo Stupía, Marcia Schwartz, Felipe Pino, Jorge Pietra, Nora Hochbaum.
La exposición. El laboratorio de Roberto Elía
Esta exposición podría haber tenido como modelo el de una retrospectiva o el de una muestra antológica. Pero, la tan citada singularidad de Roberto Elía nos llevó por caminos divergentes. El arco de selección temporal que se aplicó a la obra a ser expuesta coincide de manera positiva con la totalidad de su trayectoria. Uno de los ejes organizativos rectores que se tuvo en cuenta fue ilustrar el resultado de un acercamiento fiel a esa operatoria tan inaudita de Elía. Las estrategias de sus laberintos creativos comienzan por las mismas técnicas que han sido desde el comienzo heterodoxas. Todas éstas están profusamente descriptas en el diálogo