Forma pareja con Julio Vilela, médico oftalmólogo,
de quien, poco tiempo después pierde un embarazo. Se mudan a una casa en Lomas de Zamora y juntos se inician en el mundo del arte: hacen estudios de figura humana, del natural, en la Asociación Estímulo de Bellas Artes de Buenos Aires. Poco después se inscriben en un curso nocturno de pintura dictado por Renato Benedetti
en la Escuela Lavalle del Barrio de Once.
Solían veranear en Reta, un balneario muy solitario en esa época, en el sur de la Provincia de Buenos Aires, cerca de Tres Arroyos, ciudad natal de Julio.
Julio relata que en esa época Liliana no paraba de dibujar, “que lo hacía febrilmente”. Por este motivo decide regalarle una enorme bobina de papel donde realiza paisajes imaginarios que alterna con imágenes no figurativas, utilizando tanto el color como el blanco y el negro. Estos trabajos han desparecido.