[...] se pasa a la cruel realidad de la calle que Liliana Maresca trasladó a una de las salas del Centro. El mundo del cirujeo al que accedió a través del albergue Warnes, un negocio formidable, parte del paisaje de la city y de todos los barrios sin excepción dejando sus huellas de mugre, miseria y degradación al que nos vamos acostumbrando. Pero Liliana Maresca sublima e ironiza esa degradación a través del blanco purísimo, la plata y el oro, elementos que ya ha utilizado en otras inteligentes instalaciones. [...]