Para acercarse a su pasión por el cine, se inicia en la fotografía. Ayudado por su padre adquiere la primera cámara fotográfica de 35 mm y organiza un inicial y precario cuarto oscuro. Mientras tanto mantiene su actividad como pintor, a la que por largo tiempo va a dar primacía. Como en la plástica, sus conocimientos sobre fotografía son empíricos: consulta revistas y aprovecha la experiencia que le transmiten los fotógrafos vinculados a la agencia donde trabaja.