Tras dejar su actividad como diseñador gráfico, se hace cargo del área fotográfica del Instituto Di Tella donde ingresa junto a Roberto Alvarado. A lo largo de 10 años de labor contribuye al desarrollo de la notable imagen comunicacional que el Departamento de Diseño, comandado por Juan Carlos Distéfano, logró forjar como uno de los aspectos salientes del Instituto. La atmósfera cultural abierta a la experimentación que se respiraba en el ITDT resultó un estímulo inolvidable. Allí anuda una entrañable amistad con Distéfano, a quien considera su referente en las artes pláticas.
Al Departamento de Diseño pertenecieron además Rubén Fontana, Juan Andralis, Carlos Soler y Norberto Coppola. Los diseños allí producidos, a partir de la integrada labor creativa del grupo, en condiciones de absoluta libertad, surgieron de una variada gama de motivaciones –el Instituto se ocupaba de promover actividades artísticas (teatro, música y artes visuales), pero también científicas como medicina y sociología– y alcanzaron un alto grado de excelencia, al punto