Raúl Lozza
Pintura n° 211 (estructura), 1947
Raúl Lozza
Propuesta de dibujo concreto H, 1947
Rembrandt V. D. Lozza
Objeto estético, 1946
En 1949 se inaugura en la galería Van Riel Raúl Lozza. Primera exposición de pintura perceptista. A modo de manifiesto en el catálogo aparece un texto del artista donde afirma que:
“El perceptismo no se complementa con el medio, sino que impulsa su desarrollo. No es producto del medio, sino que está condicionado por su potencia renovadora. [...] no es el refugio de la pintura en un idealismo geométrico y matemático, sino la integridad a su realidad histórica y a la naturaleza inequívoca, inconfundible, de su función social, como hecho revolucionario y como proceso dialéctico de elementos materiales de creación. [...] Así, el perceptismo se manifiesta como la etapa superior y más avanzada de la pintura. Inaugura una nueva era en el arte, y difiere de las demás escuelas abstractas y concretas en el hecho fundamental de haber logrado por vez primera la realidad del plano-color, un nuevo concepto de estructura consustanciado con el proceso práctico de los medios visibles de creación, y la superación de las contradicciones entre forma y contenido, razón de ser del arte representativo y pesadilla del arte abstracto”.
En la misma publicación Abraham Haber expresa que:
“La pintura perceptista es como es vista y es vista como es [...] no es un arte de museo, lugar donde el hombre va, según un horario fijo, a buscar su ración de sentimientos estéticos, sino que es un arte de ‘ambiente’ que debe acompañar al hombre en su centro cotidiano; en el hogar, en los edificios públicos y privados, en los medios de transporte, en las oficinas, en los talleres y calles, porque debe alcanzar al hombre en la manifestación de su realidad y no en el caño de escape que es una sala de museo”.
Entre 1950 y 1953 Lozza escribe, diseña y edita los siete números de la revista Perceptismo, en la que también colaboran su hermano Rembrandt y Haber. En esta publicación se encuentra parte de su profusa producción teórica que siempre acompaña su labor artística. Uno de los temas fundamentales de sus investigaciones, quizás sea el color, y en el N° 1 aparece un artículo titulado “El color en el arte. Resumen y fragmentos de un libro en prensa”, que como libro aún permanece inédito. En él insiste sobre el concepto de unidad entre forma y color, elementos cuya interacción determina la armonía estructural de la pintura, organización en la que a cada forma corresponde una determinada intensidad de color.