Del 27 de noviembre al 16 de diciembre presenta la instalación
Recolecta, en el Centro Cultural Recoleta. Está compuesta por
Carro de cartonero, carro real que Maresca había ido a buscar al Albergue Warnes,
del cual negocia el precio por su carga de basura,
Carro blanco, versión similar, pintada de blanco,
Carrito plateado y
Carrito dorado, realizados en fundición de bronce bañada en plata 1000 y oro 24 kilates respectivamente. El conjunto es acompañado de un texto de Paracelso.
Enlaza en una obra de alto contenido conceptual y existencial la idea de transmutación de la materia. Basura real, basura ficcional blanqueada por la acción artístico-estética, el carrito y su contenido representa un icono de la pobreza y del trabajo marginal, lo desfuncionaliza, lo reduce, lo hace brillar. Maresca cuenta:
“[...] Entonces para mí fue como un símbolo nacional. Trabajé con eso. Y una idealización de eso, incluso. Por eso los convertí en oro, en plata, como pasar a otra mediatización de eso, una cosa de la alquimia, de producir