A comienzos de este año Maresca contrae una meningitis que la encuentra con menos fuerzas que de costumbre. Con la salud quebrantada y la vista afectada por el efecto de la medicación, comienza a realizar numerosos dibujos con pasteles al óleo y crayones sobre papel. Conocidos como “las caritas”, los inicia durante la internación en el Hospital Ramos Mejía en la que, cuenta Lucrecia Rojas, “estaba muy débil y se quejaba de estar harta de trabajar con objetos grandes porque ya le incomodaban, entonces prefería andar con los pequeños cartoncitos y cuadernitos que le eran más fáciles de trasladar.
Algunos de estos dibujos, colgados en columnas sobre un muro de la sala, son presentados en la galería Sara García Uriburu, entre el 14 de junio y el 8 de julio, junto a obras de Elba Bairon y Margarita Ezcurra.