Auspiciado por Página/12, tiene una duración de cuarenta minutos, durante los que recorre la trayectoria de la artista en el período comprendido entre 1984 y 1994. Incluye testimonios de León Ferrari, Jorge Gumier Maier, Marcia Schvartz y Fabián Lebenglik. Además contiene una performance de Batato Barea, realizada paralelamente a la muestra La cochambre. Lo que el viento se llevó. El video, post-producido por Ezequiel Cadailhon y el Estudio del Centro, es distribuido el día de la inauguración y se proyecta en el auditorio del Centro Cultural Recoleta.
Tras la inauguración su estado se agrava. Ana López recuerda que las llamaba “las mejicanas” porque se organizaban en grupos para cuidarla. Las últimas semanas Lucrecia Rojas y Marta Soriano la acompañan día y noche. Ella seguía dibujando y escribiendo. Fallece el 13 de noviembre y es enterrada en el Cementerio Alemán de Chacarita. La artista deja expresamente establecido que se aceptarían flores pero no coronas y que el dinero ahorrado de esta manera debía ser donado para los enfermos de SIDA a la Cooperadora del Hospital Ramos Mejía.