Tras varios años de intentar infructuosamente publicar El libro de Navidad, éste vuelve deteriorado a sus manos. Realizado en 1938 con collages en los que emplea recortes de cuero charolado, decide rehacerlo, esta vez a la témpera.
Obtiene el Premio Dirección de Bellas Artes del Salón de la Ilustración de la ciudad de La Plata, por Florecillas de San Francisco y Poesías de Francis Jammes.