En estos años concurre a los talleres sostenidos por el Partido Comunista, en los que enseñaban Juan Carlos Castagnino y Antonio Berni, entre otros. Una de sus sedes estaba en la calle Defensa y Brasil, en la que muchos jóvenes tomaban clases o residían temporariamente. Gómez recuerda que sólo utilizaba este espacio para quedarse en Buenos Aires y realizar su obra, ya que no estaba de acuerdo con los métodos de enseñanza que se impartían. Allí conoce a Enrique Aguirrezabala, a Jesús y Alejandro Marcos y a Oscar Bony, que por entonces residía en otro de estos talleres ubicado en la calle Saavedra.