Desde mediados de los años 90 el Centro Cultural Torcuato Tasso que está ubicado al lado de su casa de la calle Defensa, se transforma en un activo lugar de espectáculos de tango y milonga, y por lo tanto de bullicio nocturno. Gómez intenta por largo tiempo que se insonorice el lugar sin conseguirlo. Finalmente vende la casa, y luego de vivir unos meses en Av. de Mayo, en pleno centro porteño, se muda, en marzo, a Olivos, en la zona norte del Gran Buenos Aires. En este tranquilo vecindario recupera la paz y arma un amplio taller, en los fondos de la casa, al que se llega atravesando el jardín.
Después de muchos años de almacenamientos precarios y de deterioro, se restaura un conjunto importante de obras correspondientes a las series de vísceras y osamentas (1978-1983), para ser exhibidas en la Galería de Daniel Maman. Especialmente las primeras tenían problemas técnicos de realización, porque al haber empleado la resina poliéster, sin fibra de vidrio, se resquebrajaban y descascaraban fácilmente. La muestra, acompañada de un importante catálogo ilustrado,