Oscar Ivenissevich, Ministro de Educación de la primera presidencia de Perón, visita la escuela de artes gráficas. En la oportunidad, calificándolo de “arte morboso”,
desarrolla enconados argumentos contra las expresiones modernas y de avanzada, como el arte abstracto, por aquel entonces en pleno desarrollo en Buenos Aires por medio de la actividad de los grupos de Arte Concreto. Distéfano relata que:
“Era la misma pieza de oratoria que había usado durante la inauguración del Salón Nacional [de 1949] y que en la visita a nuestra escuela repetía casi textualmente. La concepción de ese hombre, que como se sabe simpatizaba abiertamente con el nazismo, era cavernaria. Sus comentarios sobre los trabajos de algunos artistas eran propios de un troglodita. De un cuadro de Fernand Léger, que se llamaba La Pareja, él comentaba irónicamente: ‘Yo diría que es una heladera’. Y frente a otro de Yves Tanguy llamado Paisaje lunar, agregaba: ‘Visto por un paranoico’. Ese era el nivel de pensamiento, de vuelo y apreciación