Se derraman sobre el piso hasta convertirse en una figura plana acorde con su estructura original, en este caso un círculo, o se elevan desde el piso, corporizándose como prisma a partir de una línea. Esta clase de obras requiere una activa participación visual e imaginativa por parte del espectador, que debe completar mentalmente los procesos sugeridos, recepción creativa que ya por entonces comparte con el arte conceptual.
En estos años también se ocupa de la realización de los proyectos de otros jóvenes artistas argentinos como Marie Orensanz, Antonio Trotta o Gabriel Messil, enrolados también en el Minimal Art, denominado en Argentina “Estructuras Primarias”.