centro virtual de arte argentino
Menú
Página principal
 
Página principal
Un panorama del siglo XIX
 
Un panorama del siglo XIX
Un panorama del siglo XX
 
Un panorama del siglo XX
Índice de dossiers
 
Índice de dossiers
Breves biografías
 
Breves biografías
Algunos dossiers
 
 
 
 
Artistas de
La Boca
por
Florencia Battiti y Cintia Mezza
Agosto de 2006
Referencia bibliográfica para este dossier
English version
 
Se ofrece aquí un panorama que revisa casi una centuria de labor de un conjunto de artistas vinculados al barrio de La Boca. El dossier repasa su gravitación en el proceso de modernización del arte en la Argentina y la incidencia de las instituciones culturales allí creadas. La investigación y los textos estuvieron a cargo de Florencia Battiti con la asistencia de Cintia Mezza.
 
Introducción | Síntesis histórica | Artistas | Panorama gráfico | Cronología | Bibliografía
 
1. Precursores
2. Las lecciones de Lazzari
3. Arte e imagen del barrio
 
4. Auge, inflexiones y proyecciones
5. Apéndice I: La cultura y el barrio
6. Apéndice II: El tango y La Boca
 
El Ateneo Popular de La Boca
Victorica. Otoño
Miguel Carlos Victorica
Otoño, 1938
Pissarro. Retrato de mujer
Víctor Pissarro
Retrato de mujer, 1936
Fundado el 7 de diciembre de 1926, el Ateneo Popular de La Boca es la primera institución cultural que no sólo adquiere un importante rol en el barrio sino que trasciende sus fronteras hasta convertirse en un espacio de diálogo con el propio centro de la ciudad.
Desde sus inicios, el Ateneo se afirma con prestigio en la escena artística de la ciudad. La institución promueve publicaciones, ofrece ciclos de conferencias, dicta cursos de extensión cultural, expone muestras de artistas plásticos, organiza salones y concursos, lanza certámenes literarios y musicales e impulsa la integración de la población inmigrante del barrio mediante la conmemoración de fechas patrias como el IV Centenario de la Primera Fundación de Buenos Aires o el Sesquicentenario de la Revolución de Mayo.
Importantes promotores culturales como Julio E. Payró y Jorge Romero Brest, disertan y publican artículos reseñando las actividades del Ateneo.
Este último, desde las páginas de La vanguardia, elogia la programación de exposiciones, las que se basan a su entender, en criterios didácticos, muy necesarios para la formación del gusto y el oficio artísticos.
A propósito de la IV Exposición Estímulo que Romero Brest reseña para el diario, señala que el Ateneo Popular de La Boca organiza muestras de jóvenes e ignotos artistas pero también de artistas consagrados, de modo que “en amorosa intimidad, casi en coloquio con los jóvenes, aquellos les den una muda lección de sabiduría y de dominio de la sensibilidad.” Nota 1 El crítico se refiere, entre otras, a las exposiciones de Aquiles Badi, Pedro Figari, Alfredo Guttero, Lino E. Spilimbergo y Miguel C. Victorica que el Ateneo realiza entre 1937 y 1938. Incluso, en la misma exposición que él reseña, las obras de artistas emergentes dialogan con los trabajos de Forner, Pissarro, Bigatti, Victorica y Guttero, Significativamente, el asombro del crítico aumenta cuando advierte que los artistas noveles que exponen “buscan con rara uniformidad la expresión poética profunda que los paisajes o las cosas cotidianas encierran. Pero no aplican recetas o soluciones conocidas”. Nota 2 Romero Brest se muestra sorprendido al no encontrar “cuadros a lo Spilimbergo, a lo Victorica, a lo Guttero, etc.”, como sí ocurre en otros salones oficiales.
Desde su fundación, uno de los objetivos ateneístas será la edición de un órgano de difusión propio. Dirigido por Alberto Carlos Antelo, El Ateneo es el primer periódico publicado por la institución. De corta duración, dedica sus páginas a la difusión de sus propósitos y objetivos de expansión. Lo sigue Riachuelo, cuyo primer número es de 1931. Dirigido por Antonio Bucich y de corte más bien literario, se autoproclama “el órgano de expresión de la nueva generación boquense”. De duración también efímera, su último número aparece en diciembre de 1931.
Vida del Ateneo –que se publica desde 1937 hasta 1941– y la revista Pórtico –la que alcanza 16 números– son quizás los más reconocidos medios gráficos que promueve la institución. Considerada una de las manifestaciones más importantes del periodismo local, Pórtico se destacó no sólo en el ambiente boquense sino en todo el país y en el exterior.
Actualmente, el Ateneo Popular de La Boca, ubicado en Benito Pérez Galdós 315, mantiene sus puertas abiertas a la comunidad. Dirigido por Aldo Lazzari, hijo del pintor italiano que fuera maestro de los más relevantes artistas del barrio, El Ateneo continúa su silenciosa labor ofreciendo actividades culturales con el fin de brindar oportunidades a las nuevas generaciones.
 
Victorica. Naturaleza muerta
Miguel Carlos Victorica
Naturaleza muerta, 1949
 
Quinquela. Momento rosado
Benito Quinquela Martín
Momento rosado, 1940
 
Lacámera. Marina
Fortunato Lacámera
Marina, 1949
 
Agrupación de Gente de Arte y Letras Impulso
Russo. Riachuelo I
Raúl Russo
Riachuelo I, 1963
Soldi. Casas de La Boca
Raúl Soldi
Casas de La Boca, s/d
Fundada el 23 de marzo de 1940, la Asociación Impulso –como se la nombra habitualmente– funciona en un principio en el estudio de Fortunato Lacámera, su presidente desde 1940 hasta 1951, año del fallecimiento del pintor. Más tarde, instala su sede en la calle Lamadrid 355, en una humilde vivienda de madera y zinc, típica del barrio de La Boca.
Al igual que el Ateneo, Impulso ocupa un lugar destacado en el ambiente artístico boquense. Como señalara M. Teresa Constantín en un trabajo dedicado a la institución, los objetivos fijados en el acta fundacional –voluntad solidaria de unión de los artistas, difusión del arte en el pueblo y clases gratuitas de dibujo, pintura y artes decorativas– son “herederos de la tradición asociacionista del barrio de La Boca, en cuya base se encontraban las ideologías obreras de la época, entre ellas el anarquismo”. Nota 3
Desde sus inicios Impulso se propone la realización de ocho exposiciones por año, dos de ellas colectivas y seis individuales. Con el tiempo, la creciente demanda que la sala obtuvo por parte de público, lleva a aumentar el número de muestras. Por sus salas desfila un rico y heterogéneo conjunto de artistas argentinos, desde miembros del Grupo de París hasta representantes de la vanguardia martinfierrista de la década del veinte. Entre muchos otros, exponen en Impulso, Juan Carlos Castagnino, Raúl Russo, Vicente Forte, Manuel Espinosa, Ramón Gómez Cornet, Jorge Larco, Raquel Forner, Emilio Centurión, Héctor Basaldúa, Leopoldo Presas, Giordano La Rosa, Raúl Soldi, Lucio Fontana, Lino E. Spilimbergo y Emilio Pettoruti.
No faltaron exposiciones individuales dedicadas a los artistas que pertenecían al núcleo boquense, como Eugenio Daneri, Alfredo Lazzari, Orlando Stagnaro, Marcos Tiglio, Onofrio Pacenza y el propio Lacámera. En 1949, la exposición número 100, es celebrada con una muestra conjunta de Miguel Carlos Victorica, Lacámera y Quinquela Martín. Por otra parte, organizaba exposiciones de la obra producida por los socios, las que se realizaban en centros culturales y clubes sociales aledaños al barrio y con los que Impulso mantenía una red de mutuas colaboraciones.
A través del nutrido panorama del arte argentino que la Asociación despliega con sus exposiciones, Impulso lleva a cabo una importante labor de difusión y formación cultural dirigida hacia los vecinos del barrio, muchos de los cuales difícilmente se alejaran mucho de La Boca para asistir a este tipo de acontecimientos.
La formación artística alternativa es una práctica que en el barrio de La Boca se inicia con Alfredo Lazzari y sus clases nocturnas impartidas desde la Sociedad Unión. En este sentido, Impulso se alinea en esta tradición, organizando cursos de dibujo y pintura que se complementan con la creación de una biblioteca especializada en arte.
Además de promocionar la venta de obras en su sede, Impulso la fomenta en espacios del “centro”. Así, en 1943, organiza una exposición colectiva en la casa Harrods que fue inaugurada con un discurso de José L. Pagano, reconocido crítico que así legitima la propuesta de los noveles artistas “barriales”. Nota 4