Fundada el 23 de marzo de 1940, la Asociación Impulso –como se la nombra habitualmente– funciona en un principio en el estudio de Fortunato Lacámera, su presidente desde 1940 hasta 1951, año del fallecimiento del pintor. Más tarde, instala su sede en la calle Lamadrid 355, en una humilde vivienda de madera y zinc, típica del barrio de La Boca.
Al igual que el Ateneo, Impulso ocupa un lugar destacado en el ambiente artístico boquense. Como señalara M. Teresa Constantín en un trabajo dedicado a la institución, los objetivos fijados en el acta fundacional –voluntad solidaria de unión de los artistas, difusión del arte en el pueblo y clases gratuitas de dibujo, pintura y artes decorativas– son “herederos de la tradición asociacionista del barrio de La Boca, en cuya base se encontraban las ideologías obreras de la época, entre ellas el anarquismo”.
Desde sus inicios Impulso se propone la realización de ocho exposiciones por año, dos de ellas colectivas y seis individuales. Con el tiempo, la creciente demanda que la sala obtuvo por parte de público, lleva a aumentar el número de muestras. Por sus salas desfila un rico y heterogéneo conjunto de artistas argentinos, desde miembros del Grupo de París hasta representantes de la vanguardia martinfierrista de la década del veinte. Entre muchos otros, exponen en Impulso, Juan Carlos Castagnino, , , , Ramón Gómez Cornet, Jorge Larco, Raquel Forner, Emilio Centurión, Héctor Basaldúa, , Giordano La Rosa, Raúl Soldi, , Lino E. Spilimbergo y .
No faltaron exposiciones individuales dedicadas a los artistas que pertenecían al núcleo boquense, como Eugenio Daneri, Alfredo Lazzari, Orlando Stagnaro, Marcos Tiglio, Onofrio Pacenza y el propio Lacámera. En 1949, la exposición número 100, es celebrada con una muestra conjunta de Miguel Carlos Victorica, Lacámera y Quinquela Martín. Por otra parte, organizaba exposiciones de la obra producida por los socios, las que se realizaban en centros culturales y clubes sociales aledaños al barrio y con los que Impulso mantenía una red de mutuas colaboraciones.
A través del nutrido panorama del arte argentino que la Asociación despliega con sus exposiciones, Impulso lleva a cabo una importante labor de difusión y formación cultural dirigida hacia los vecinos del barrio, muchos de los cuales difícilmente se alejaran mucho de La Boca para asistir a este tipo de acontecimientos.
La formación artística alternativa es una práctica que en el barrio de La Boca se inicia con Alfredo Lazzari y sus clases nocturnas impartidas desde la Sociedad Unión. En este sentido, Impulso se alinea en esta tradición, organizando cursos de dibujo y pintura que se complementan con la creación de una biblioteca especializada en arte.
Además de promocionar la venta de obras en su sede, Impulso la fomenta en espacios del “centro”. Así, en 1943, organiza una exposición colectiva en la casa Harrods que fue inaugurada con un discurso de José L. Pagano, reconocido crítico que así legitima la propuesta de los noveles artistas “barriales”.