Distefano y
Nelly Schnaith
Distéfano y Griselda Gambaro en Italia, 1969
Avalado por el entonces Director del Museo Nacional de Bellas Artes, Samuel Oliver, por el Director Adjunto del Centro de Artes Visuales del Instituto Di Tella, Samuel Paz y por el crítico Basilio Uribe, en agosto obtiene la beca de pintura Francesco Romero, otorgada por la Embajada de Italia en la Argentina y el Fondo Nacional de las Artes. Para tal ocasión presenta un tríptico pintado con acrílico sobre poliéster, Retrato de Antonín Artaud (1968/69), evidentemente influido por el artista inglés Francis Bacon.
Como resultado, Distéfano se traslada a Roma con su familia donde reside por ocho meses. Allí retoma el estudio de la obra de Masaccio que había comenzado en su primer viaje en 1955, pero en esta oportunidad no se limita a las obras ubicadas en Italia sino que extiende su búsqueda por distintas regiones europeas hasta llegar a Londres. Durante este periplo, recala por unos días en la ciudad alsaciana de Colmar –al noreste de Francia–, donde estudia detenidamente el Retablo de Issenheim de Matías Grünewald, que le causa honda impresión.