más energética, más portadora de sentido. Nos íbamos a basurales, no es que buscábamos la basura urbana, nos instalamos en ellos desde adentro”.
En fecha que no se ha podido precisar con exactitud, junto a algunos miembros del grupo TAF participa de una acción colectiva que se desarrolla en el teatro Margarita Xirgu, titulada Masas. Este acontecimiento, como otros emprendidos durante la dictadura con la excusa de llevar adelante una producción artística, enmascara una acción de resistencia. Las invitaciones se hacen a conocidos, boca a boca, los asistentes cumplen con la rutina de sacar la entrada e ingresar a la sala, pero una vez dentro no hay espectáculo, sino un acontecimiento, que Fernando Bedoya relata de esta manera:
“nosotros decidimos ir con una obra, no teníamos bien como realizarla, pero le pedimos a un panadero que prepare masa de pan. En la panadería habían preparado cien kilos de masa. Hicimos un cuerpo humano gigante dividido en tres partes, cabeza, cuerpo y extremidades. Cada parte tenía un nombre escrito con unos cartelitos a manera de dichos populares: ‘pan con pan comida de sonso’, ‘contigo pan y cebolla’. Dentro del cuerpo de masa habíamos incluido objetos como alambres, tornillos, cosas oxidadas, muñecas, fragmentos de cosas. Así lo repartimos a la manera de una performance”.