Fallece su madre.
Comienza a trabajar en Acción directa, una de sus obras de mayor tamaño y complejidad. Comentado el proceso relata:
“[...] Tenía una imagen interna: la de un hombre trepado a un poste en diagonal tratando de cortar algo, presumiblemente un cable de luz. Lo primero que se me ocurrió fue atribuir esa visión a una escena infantil: la de alguien que rompe un cable para desenredar un barrilete que no puede remontar. Comencé a dibujar esa diagonal, ese cable, y me pregunté qué hacía. ‘Ese cable pesa, no se va a quedar en el aire. Y esto va a ser una escultura monumental. Voy a tener que sujetarlo desde las paredes. La diagonal con el hombre va a estar sujeta con tensores a la pared. Está bien, hagamos eso’; me convencí. Seguí dibujando e hice pequeñas maquetas en tinta y también sólidas, Y cuando puse las paredes en la maqueta, me di cuenta que era horroroso. ‘Esto es un objeto total, la pared no va acá’, me susurré para tratar de explicarme por qué no me gustaba. Y volví a dibujar.