Y ahí se me ocurrió una solución que me tendría que haber pasado antes por la mente desde el principio: colocar dos postes más, verticales, que sujetaran a la diagonal con sus respectivos cables. Y al verlo, me dije: ‘Esto parece una crucifixión.’
[...] Soy agnóstico, pero qué decir, ahí estaba esa crucifixión. No es que traté de hacerla, pero de alguna manera lo era. Después, claro, la escultura provoca distintas lecturas. Y a esa crucifixión le agregué un texto (en el barrilete), que es fragmento del poema
Cansancio, de Oliverio Girondo, publicado en La Masmédula, 1956.”
Participa en Otro mirar. Arte contemporáneo argentino organizada por la pintora María Helguera y la catalana Luisa Ortínez que se presenta durante el mes de abril en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires y de junio a agosto en el Centre d’Art Santa Mònica de Barcelona. La muestra que recorría el arco temporal comprendido entre la década del ’60 y la actualidad, ponía énfasis en la mirada de los artistas sobre la realidad, con un sesgo sociopolítico. Además de las de Distéfano –cuyo conjunto estaba integrado por El baño. Homenaje a Roberto Páez, El insaciable, En la piel del otro y El camioncito del Dock Sud– la componían obras de Antonio Berni, Jorge de la Vega, Norberto Gómez, Víctor Grippo, Luis Fernando Benedit, Luis Felipe Noé, Pablo Suárez, Roberto Elía, Marcia Schvartz, Marcos López y Adriana Lestido. El catálogo contaba con textos de Jorge Glusberg, Nelly Schnaith y Griselda Gambaro quien