En febrero aparece en el diario
La Opinión un largo artículo escrito por Jorge Glusberg, en el que detalla las distintas etapas de la producción de Gómez, ubicándolo en la historia de la escultura argentina como uno de los principales representantes del período contemporáneo. Refiriéndose a su obra más reciente señala la identificación y admiración por la obra de Pollock y de Bacon, y cómo pueden contemplarse en ella los signos de las mutilaciones que sufre el individuo en sociedades de agresividad creciente.
Interviene en la 1a Bienal de Arte de Montevideo, Uruguay, donde gana el Primer Premio de Escultura, y en la IV Bienal de Medellín, Colombia.
Escribe en el diario Clarín un duro artículo sobre el Premio Palanza en el que, a pesar de valorar la obra de su ganador, Jorge Gamarra, denuncia la actitud “esterilizante” de la Academia Nacional de Bellas Artes –entidad organizadora del certamen– y en general la equívoca mediocridad imperante en distintos sectores del ambiente artístico local, al que reprocha