La canilla, 1988

Dos de sus esculturas en yeso policromado –La canilla y Ars ‘88–, integran la exposición Más allá del objeto, organizada en noviembre por la revista Artinf en la Sala Forum del Patio Bullrich de Buenos Aires. Obras realizadas durante el año anterior, ambas piezas, como otras de esta época, contienen la palabra “Ars” (arte en latín) como parte destacada del relieve. Funcionan como homenaje y reivindicación del trabajo artesanal y de transformación creativa de la materia que requiere la labor artística. En La canilla muestra un mecanismo complejo –entre retorta y filtro mecánico– donde la materia originaria, procedente de una especie de huevo, parece destilarse hasta alcanzar, como luego de un proceso alquímico, su esencia en la manifestación sensible del objeto artístico. Encarna y hace visible ideas y pulsiones propias del mundo espiritual, que fluyen por la canilla y desembocan en una cañería que la distribuirá como rica “agua corriente”, para calmar la sed de aquellos que demanden su caudal. En la clave de la cornisa hay una pequeña rana que representa la fecundidad, por su carácter anfibio que enlaza agua y tierra, y la